sábado, noviembre 15

Cálidos Colores - Ensayo

Me encanta caminar, creo que ya todos lo saben. Si no me gustara caminar, no invertiría mi tiempo exigiéndole a mi rodilla derecha que camine como la gente, ni tampoco disfrutaría del récord de hacer 7 kilómetros a paso relajado en 1 hora y 30 minutos en un día hábil con prueba de Matemáticas para mañana. Me gusta moverme, pero suelo hacerlo solo, porque no hay quien aguante mi mezquindad y mi exigencia a la hora de desplazarse a pie, excepto alguien...

Camino | Road

Sí, la llamada metafóricamente mariposa de colores cálidos que ha rendido más de 5 kilómetros/conversación. Algo sumamente asombroso considerando que la única persona que ha resistido voluntariamente tales caminatas ha sido mi papá (yo partí soportándolo a él y ahora es al revés). Cuando le hablo a mis compañeros sobre aquellos desplazamientos sienten cansancio, es tan floja la generación de hoy, pero yo no pertenezco a ellos, no me siento como ellos ni valoro las cosas como ellos, no me siento ni superior ni inferior, sólo distinto.

Me alegra no caminar solo, no porque me aburra estando solo, de alguna forma me he tenido que acostumbrar y le he tomado el gusto a la soledad, sin embargo, es tan hermoso cuando caminas con otra persona, cuando tus pies se desplazan al compás de los pies que marca ella, las pequeñas paradas para conversar más a fondo, los helados y las golosinas...

Es hermoso tener una amiga, alguien a quien pueda contarle las cosas más estúpidas y a quien pueda decirle lo que más me acongoja, sentir el cariño natural, esa química que no se da sino cuando una relación es sumamente profunda, respetuosa y llena de afecto, tener la convicción de que nunca serás juzgado porque ella no está para juzgarte, sino para acompañarte e instarte a solucionar los conflictos que te aprobleman.

Naturalidad | Naturality

No nos veíamos hace tanto, mariposita de colores, el viento te guió hacia los árboles del norte, polinizaste tomando su polen, fuiste testigo de cómo aquello que hiciste germinar está creciendo, yo, mientras tú volabas, me dediqué a resguardar mi reino del sur, hice camino y con la fuerza de un león fui consiguiendo aquello que deseaba, nunca me sentí solo porque aunque no nos hubiésemos visto, yo sabía que seguíamos siendo amigos y nuestra amistad no se rompe con nada, porque cuando nos vemos es como si nunca hubiésemos dejado de vernos...

Fue un día grandioso, un regalo que cayó desde el cielo y me dio una gran satisfacción, saber que estás bien, saber qué ha sido de tu vida, conversar contigo cara a cara y reírnos de la vida, relajarme después de un tiempo tan tenso, proyectar trazados improvisados que nos llevaron a la misma esquina de siempre y sostener la idea de que nuestro vínculo es especial (de partida, ambos somos especiales jajajajaja) y nunca ha dejado de ser el mismo.

Yo le doy las gracias a Dios, porque sin ti no hubiese conseguido el equilibrio en esa etapa tan difícil, yo le doy las gracias a Dios, porque aunque tenemos algunas visiones diferentes sobre la vida y su forma de vivirla, no nos fijamos en nuestras diferencias y valoramos nuestros puntos en común, enriqueciendo esta amistad con nuestras conversaciones filosóficas y existenciales, con nuestras carcajadas por la ociotitis (enfermedad del ocio) que nos afecta a ambos. Y también te doy las gracias a ti, por compartir parte de tu tiempo conmigo, por aguantar el paso de mis pies, por valorarme y por contagiarme, con tus cálidos colores, la alegría y la gracia que tiene la vida.

Te quiero mucho amiguita, creo que no es necesario seguir comentando pues ambos nos leemos las mentes.

Best Friends


Ariel Cruz - 15/11/2008

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...