Es cierto que no hablan el mismo lenguaje, pero acaso ¿un hombre alemán y una mujer española al momento de mirarse a los ojos no se entenderán? Claro que ayuda entender el lenguaje hablado del otro, pero no es lo único, existe un lenguaje corporal, kinésico, las "miradas" que se le llaman las que nos hace entender qué siente el otro. Lo mismo ocurre con los perros y los humanos, con la diferencia de que los perros son seres relativamente invariables, siempre te pedirán lo mismo y no te van a traicionar, los humanos en cierto porcentaje sí cambian sus perspectivas, o cambian ellos, o te dejan botado.
Aquí les presento a uno de mis amigos, se llama Kirby, habla el lenguaje de los guau, una antigua tribu del cual desconozco el origen pero de la cual sobrevivió su lenguaje, diría que todos los perros de la cuadra hablan el lenguaje guau. Aunque él me intenta contar sus cosas, por más que ladre yo si no fuera por mis ojos no le entendería, pues solamente observando su mirada, su movimiento de cola y la expresión corporal sé cuando tiene hambre, cuando quiere dormir o marcar territorio en el patio, o cuando quiere jugar.
Es extraño, yo antes fui el único que se opuso a tener un perro en la familia, pues nunca había concebido la idea -ni recuerdo ya cuando fue... pasa volando el tiempo- pero no me hicieron caso y llegó el Kirby pues, al mirarlo tan pequeñín lo único que pude hacer fue conmoverme, ¡cómo no iba a querer a este pequeñín peludo! Ahora ambos nos mandoneamos, somos como hermanos, él me pide que juguemos y corremos por toda la casa, pide tantas raciones de comida como yo, y usa mi cama como si fuera la suya (de hecho, en la foto está sobre mi sábana durmiendo el perla).
En estos muchos años de amistad ya (como tres o cuatro, ni sé) nunca ha cambiado su forma de ser conmigo, siempre ha sido cariñoso, me pide que lo regalonee como nadie y él me regalonea, aún cuando todos saben que no me gusta que me hagan cariños (miento, me gusta que lo hagan pero en el momento preciso). Cuando me han retado, cuando he estado triste, cuando lloré por gente que no valía la pena, él siempre estuvo ahí, con una pelota en la boca haciendo que olvidara mis problemas. ¡Eso es un amigo señores!
Mis amigos humanos (no todos) me han fallado un par de veces, algunas graves, otras leves, pero el Kirby nunca me ha fallado. Ah, y me faltaba mi otro amigo pues, ¡quién más que Jesús! Otro amigo que solamente brinda energías positivas, que sube el ánimo, que entrega fuerza para cuando no puedes hacer nada, que entrega alivio en la angustia. Porque hay que ser sinceros, en esos momentos donde nos sentimos solos, es cuando más necesitamos que alguien ponga una mano en nuestro hombro y nos ayude a levantarnos.
Proverbios 17:17 lo dice clarito como el agua, "en todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia". ¿Tienes amigos que logran pasar el cedazo de ese bello versículo? Si los tienes alégrate, puedes decirles tranquilamente que son tus amigos.
Un amigo no dice que estará contigo en todas, simplemente lo hace.
Ariel Cruz
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