He pensado mucho este tiempo, desde Mayo 2007 hasta ahora... Noviembre 2008. Desde mi cumpleaños número 15 mi vida cambió, yo se lo agradezco a aquella persona porque si bien es cierto el modo no fue el más correcto si logró el cambio que necesitaba (jejejej tú sabrás si lees esto).
Me sentí liberado, como un niño fuera del vientre, abriendo los ojos por primera vez y teniendo todo un mundo por descubrir, por conocer, por entender, por sentir y disfrutar. Después de un tiempo tan tenso era necesario comenzar de nuevo, y re-descubrirme a mí mismo porque en todo ese tiempo me había perdido y tenía algunas dudas sobre mí mismo.
El hecho de tener tanto tiempo libre y las herramientas necesarias para aprovecharlo hizo que me volviera impetuoso, enérgico en algunos casos, y salí a conocer la ciudad, aprenderme los recorridos del Transantiago, conocer otras personas y reforzar vínculos congelados, servir a mis compañeros, aumentar mi propia exigencia académica pensando en un mejor futuro y claro, en una competencia que quiero ganar (aunque ehm... es difícil).
Pero no todo es ... tan perfecto. El hecho de tener tanto tiempo libre da pie para que la mente formule preguntas. Viajar solo, conversar con pocas personas y tener vínculos estrechísimos de mucha confianza con un grupo menor ha hecho que me pregunte también ¿cuándo llegará una niña que me guste y que me haga sentir lleno?
¿Por qué esa necesidad? Teniendo tantos proyectos y estando tan ocupado aún me hago esa pregunta, y la respondo pronunciando que todos, como seres humanos, tenemos la necesidad de compartir con otras personas, de encontrar seres en quien uno pueda confiar y hallar una mujer (mi caso) con la cual uno quiera entablar un vínculo mayor que la amistad con muchísima seguridad. Sentirse en pareja es hermoso, poder conversar con otras personas, sentir un apego distinto y un límite distinto que con una amiga, la riqueza de la relación en pareja es distinta que la riqueza de la amistad, porque una se basa en la intimidad y la otra se basa en la libertad.
Cuando uno está en pareja, hay un conjunto de cosas que no pasan de esas dos personas y se llama conjunto Intimidad. El tener una intimidad con alguien (anécdotas, paseos, chistes, episodios, etc) y una relación de mutuo respeto, cariño y confianza hacen que ésta sea realmente un lazo saciador del alma. Al revés, cuando uno es amigo se mantiene ese conjunto Intimidad pero son cosas menores las que ocurren dado el tipo de relación, se mantiene el respeto, el cariño, y hay una mayor confianza para hablar del tema que sea, llámese hablar de la niña que estaba sentada en el microbús y me pareció bonita (anda a decirle eso a tu pareja... te mata!), o de sexualidad y los temas tabúes (tu pareja te puede malinterpretar...) y un sinfín de cosas que, siendo amigos, no tienden a afectar la relación y hasta la fortalecen.
Eso es al menos en una relación entre adolescentes y/o jóvenes que tienen mucho por aprender, es mi visión y yo sé que quizás en dos o tres años más yo pensaré de una forma distinta, pero por mientras es así para mí.
Ahora, contestando ¿por qué la necesito? sale la pregunta de ¿cómo satisfago esa necesidad? Si se darán cuenta, estoy siendo sumamente frío y pragmático para plantear la pregunta. La respuesta es bastante sencilla, encontrando una pareja... es una frase sencilla, pero en la práctica cuesta mucho (mi caso particular). ¿Por qué me cuesta? Básicamente porque no conozco a nadie, y en segundo lugar porque las personas que conozco y con las cuales he formado un vínculo (cualquiera sea) no las considero como "potenciales parejas" por a, b, c, d y otras las letras... motivo.
Además, estoy muy ocupado en mis proyectos y es un poquitín inoportuno que se me aparezca justo ahora que ando con Consulta Recorridos, los sitios del 2ºE Instituto Nacional 2008, mis proyectos de entrevista de este último y mis viajes alrededor de Santiago. Por último, tampoco ando buscando una pareja -sé que la necesito pero no me importa esperar- pues tengo paciencia de sobra y creo que Dios me la mandará en el momento oportuno.
Con esta conclusión, y tomando en cuenta los factores de mis proyectos y mi mentalidad, pienso que no es hora... todavía, de encontrar una pareja, por mientras sale mucho mejor seguir haciendo mis proyectos, tratar de terminar el 2008 como un año redondo y mantener mi camino junto a Dios.
Mis saludos para todos =)
Ariel Cruz
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