Advertencia: Si le aburre o no le interesa el tema, en la columna de la derecha hay más entradas para que se entretenga, aunque yo creo que no se arrepentirá si es que lee.
La gente no tiene idea de los buses en los que se suben, pues para ellos son solamente un instrumento, un medio para llegar de un lugar a otro. Pero para alguien como yo, que no necesariamente ama los buses como podría pensarse, cada máquina es un mundo, una historia y dentro de las mismas se tejen cientos de miles de otras historias anónimas, de conductores, de pasajeros, de empresarios, qué sé yo.
En febrero de 2010, en uno de mis tantos viajes en busca de nuevas vivencias fui a dar al nuevo terminal Santa Ana de la empresa Comercial Nueva Milenio, quien opera la Zona J. No fue ninguna casualidad el que haya llegado a ese lugar, pues un compañero de pasatiempo me recibía para mostrarme dos buses en especial, dos gigantes de la historia del transporte santiaguino que hoy ya no están y que, para los pasajeros, yacerán en el más profundo olvido.
Busscar Urbanuss Pluss - Mercedes Benz O500U (XL1980). Material de Busesurbanoschile.cl
Marcopolo Viale - Mercedes Benz (XN6734). Foto: Daniel Muñoz / Material de Busesurbanoschile.cl
Ambos buses llegaron para la Feria del Transporte del año 2003, cuando los empresarios comenzaban a ver los modelos de buses que llegarían para el sistema Transantiago. Estos dos gigantes montados sobre chasis Mercedes Benz O500U fueron los primeros buses grandes, con piso bajo y acceso a discapacitados que tuvo la ciudad de Santiago en pleno sistema de micros amarillas.
La empresa Los Halcones, la cual operaba entre varios recorridos el servicio 668 Maipú - Américo Vespucio, fue quien compró ambos buses. Es por este motivo que, muchas veces, uno los considera(ba) casi hermanos pese a ser de distintas carrocerías.
Busscar Urbanuss Pluss en el 668. Foto: Cristián Celpa / Material de Busesurbanoschile.cl
Marcopolo Viale en el 668. Foto: Emilio Plaza / Material de Busesurbanoschile.cl
Para la época, como bien señalaba, estos buses realmente eran lo máximo. Mientras casi todas las demás empresas tenían los microbuses comunes y corrientes, con piso alto, itinerario manual y uno que otro arreglo por ahí, estos dos buses poseían panel electrónico, tenían piso bajo tal como los buses de ahora, el espacio para discapacitados; asientos cómodos y, en el caso del Marcopolo Viale, este bus venía con los vidrios pegados, casi al estándar europeo (cosa que acá no funcionó por la misma gente de siempre que los destruyó).
Pese a ser, podríamos decir, los precursores de lo que vendría a ser el estándar Transantiago y las exigencias tanto en capacidad como en distribución de espacios que tendrían los buses que ahora circulan por la ciudad; estos buses no tuvieron muy buena suerte que digamos. En el servicio 668 ya sufrieron cierto maltrato, para luego seguir con la tortura en el sistema Transantiago.
Marcopolo Viale en el 668 pintado de troncal. Foto: Rodrigo Acevedo / Material de Busesurbanoschile.cl
Ambos buses, en el servicio 505 que une a Cerro Navia con Peñalolén, operado por Buses Metropolitana, terminaron por caer en un estado bastante malo. Con la triste ironía de que eran los únicos buses estándar que tenía la empresa en ese entonces. Ya a finales del año 2007, estos dos ejemplares tuvieron que emigrar a Comercial Nueva Milenio, la empresa donde los vi y donde terminaron sus días.
Pintados de color calipso, ambos dieron sus batallas en el J14 y luego en el J01, pero ya no daban para más. Los hermanitos fueron esquivos para mí durante largo tiempo, le pude tomar unas fotografías al Busscar Urbanuss Pluss, no así al Marcopolo Viale que me evitaba, quizás de forma involuntaria. Claro, este último sufrió un amague de incendio y quedó más mal de lo que ya estaba, por lo que sufría pannes constantes y se le veía más en el terminal que en calle cumpliendo en ruta.
En servicio, solamente pude usar al Busscar Urbanuss Pluss, el cual también estaba hecho añicos, especialmente las puertas que sonaban cada vez que el conductor apretaba el acelerador y las ruedas avanzaban por las calles de Pudahuel Sur hacia Metro Pajaritos.
Por eso, verlos en el terminal ese día fue algo importante. El viaje valió la pena, sabía que tarde o temprano los dos gigantes caerían (aunque nunca pensé que fuera tan pronto); quería tener algún recuerdo y, más que eso, conocerlos, ver sus historias, lograr retratarlos y que la gente que no tuvo la suerte de conocerlos pudiera hacerlo a través de mis fotos.
- Busscar Urbanuss Pluss (Febrero 2010)
- Marcopolo Viale (Febrero 2010)
Dentro de las cosas rescatables, hay que mencionar la comodidad que suponían estos buses tanto en la época donde ingresaron al transporte público (año 2003) como las ventajas que tenían en relación a los buses que llegaron después de 2005. El hecho de que contaran con asientos acolchados y una distribución de asientos que privilegiara la comodidad de los pasajeros por sobre la lógica de sacar más rentabilidad a costa de tener menos asientos es algo que se valora.
Lo mismo en el tema de los escalones que están después de la mitad del bus, pues al ser un modelo más ergonómico, ambos hermanitos tenían escalones bajos y era fácil poder subirse, no así en los buses que se trajeron para más adelante, donde los escalones son más altos y se requiere un mayor esfuerzo. En el balance, eran mucho más cómodos que varios de los que circulan (y llegan) actualmente a nuestra ciudad.
Ahora, para bien o para mal, ambos están desarmados, sin siquiera alcanzar a cumplir los 12 años de antigüedad que se le permite tener a los buses urbanos de la ciudad de Santiago, antes de tiempo dijeron adiós y murieron, para el común de los pasajeros fue una muerte sin pena ni gloria, como la de cualquier otro bus; para los que sabíamos su historia era casi la crónica de una muerte anunciada, una verdadera lástima.
De todos modos, no deja de ser llamativo el destino que tuvieron los primeros buses hechos para Transantiago y que toda la modernidad que simbolizaban y les daba sentido no haya sido motivo suficiente para que tuviesen una buena vida útil. Da para pensar, quizás en unos añitos más el resto corra la misma suerte.
Lo mismo en el tema de los escalones que están después de la mitad del bus, pues al ser un modelo más ergonómico, ambos hermanitos tenían escalones bajos y era fácil poder subirse, no así en los buses que se trajeron para más adelante, donde los escalones son más altos y se requiere un mayor esfuerzo. En el balance, eran mucho más cómodos que varios de los que circulan (y llegan) actualmente a nuestra ciudad.
Ahora, para bien o para mal, ambos están desarmados, sin siquiera alcanzar a cumplir los 12 años de antigüedad que se le permite tener a los buses urbanos de la ciudad de Santiago, antes de tiempo dijeron adiós y murieron, para el común de los pasajeros fue una muerte sin pena ni gloria, como la de cualquier otro bus; para los que sabíamos su historia era casi la crónica de una muerte anunciada, una verdadera lástima.
De todos modos, no deja de ser llamativo el destino que tuvieron los primeros buses hechos para Transantiago y que toda la modernidad que simbolizaban y les daba sentido no haya sido motivo suficiente para que tuviesen una buena vida útil. Da para pensar, quizás en unos añitos más el resto corra la misma suerte.
Ariel Cruz Pizarro - 24/09/2011
3 comentarios:
No se si habian mas como el Urbanuss Pluss, por que yo antes de 2011 los veia siempre por Neptuno en el J01, hasta que pusieron definitivamente puros Mondego H, de hecho hace poco vi uno subiendo por Vicuña Rozas (recorrido que hace la J02 pero llevaba otro letrero, no alcance a ver bien). Es una lata que los buses duren tan poco, pero es la misma gente sin cultura la que los destruye, aunque siendo honestos, son mas los flaites, la señora que va a la pega no esta ni ahi con robarse el martillo de emergencia o rayarlo, no asi los flaites, que a estas alturas ya no se si piensan algo. Eso ademas de que las mismas empresas muchas veces no se preocupan mucho de las maquinas, si funciona y anda, estan contentos, pero bueno, estamos en Chile, que mas podemos esperar... no soy amante de los buses en realidad, pero no soy de los que lo usan y nada mas, por eso lei tu post y me gusto (:
Muy buen post, felicitaciones por hacer esta "investigación" de la vida de estos 2 buses, es lamentable que acá en Chile exista gente que no sea capaz de cuidar lo que no es suyo, y , a causa de eso, suceden estas cosas que de haber sido lo suficientemente cuidadas, fácilmente hubiesen podido cumplir su vida útil y no terminar como una fuente de repuestos para otros buses.
Yo también me considero un amante de los buses y ando en búsqueda de una maquina especial, y que ya no he vuelto a ver funcionando por aca, espero con ansias poder retratarla.
Saludos cordiales!
¿Pero que paso con estos dos buses?, pues ambos se fueron para Transantiago en la empresa Comercial Nuevo Milenio pero después se les perdió el rastro
Publicar un comentario