jueves, enero 12

A dar vueltas

La rabia solo necesita una excusa para salir de su escondite, creo que hoy salió, un pequeño impulso, un pequeño grito, un pequeño golpe, una pequeña herida, pero que no es la milésima parte de lo que tendría que aparecer.

Las preguntas ¿Por qué? no sirven, yo tengo muy claro porqué me pasa todo esto. Se los diré de manera indirecta, sé que es un consejo cliché, es algo de lo que hago mucho hincapié y es también un error recurrente, todos alguna vez lo cometemos y todos sabemos que es un error y lo hacemos igual, ¿por qué? Por autocomplacencia, por creer que equivocarse a propósito no es tan malo, a final de cuentas, de los errores se aprende, ¿no? (Que ridículo). Las pocas veces en que veo a alguien, de una u otra forma le intento decir aquel mensaje que viene a ser como "mi tema de cabecera" y es que sean fieles a sí mismos. Pues bien, se imaginarán que cosa no fui esta vez.

Un amigo cercano me comentaba que él era como una bomba de tiempo, yo le decía que dosificaba... enojarse no es malo, putear y destrozar algo tampoco, siempre y cuando no sea una persona ese alguien en quien centras tu rabia -independientemente de si tiene la culpa o no-.

...

...

...

...

...

...

Imagínense que ustedes están sentados en un sillón. A un lado, estás tú con la edad que tienes y, junto a ti, un niño(a) pequeño(a) que eres tú mismo de chico(a). El ejercicio es re simple, si siendo niño estarías orgulloso de cómo lo estás haciendo cuando grande... entonces estás bien, pero si no, hay algo que anda mal. Ven, algo anda mal conmigo.



No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...