domingo, junio 5

¡Los chicos también pueden!

¡Hoy fue un día histórico para mi historial de partidos de fútbol en videojuegos! Sí, esta entrada se sale totalmente del tema de la vida en Chile para darme una suerte de licencia sobre algo que me agrada mucho: el fútbol (con un joystick).

La semana pasada quise sufrir un poco, pues la consola de videojuego desde hace tiempo que no me ganaba partidos, por lo que elegí uno de mis clubes favoritos de Portugal, el cual no es precisamente un equipo poderoso, más bien modesto, para jugar contra los grandes de las ligas europeas. Se trata del S.C Beira Mar, un club que no conocen muchos acá en Latinoamérica.

FORMAÇÃO DO BEIRA-MAR
Fotografía del S.C Beira Mar en la Liga Portuguesa / Autor: Hugo Monteiro (cc)

La historia de cómo llegó a gustarme este club es harina de otro costal (es decir, tema aparte que da para otra historia) por lo que no estimo necesario contárselas (aún). El punto es que jugué un par de partidos usando al Beira Mar, le gané al Inter de Milán -¡cuánto me gusta ganarle a ese equipo!-, también derroté a otro club del fútbol inglés... y mi desafío siguiente fue derrotar al Bayern Munich. Hasta ahí todo bien.

Durante la semana pasada, recibí tres derrotas humillantes dadas por el Bayern Munich, una tras otra. En el primer partido, íbamos empatados 2-2, cuando en el último minuto del alargue me meten el 3-2. En el segundo partido, me golearon 4-0 y no vi una... y en el tercero se repitieron el plato conmigo haciéndome otro 4-0.

En todos estos partidos, siempre jugué al ataque, tomando la iniciativa, reflejando en parte buena parte de lo que soy en mis tácticas del juego. Sin embargo, por alguna razón, con el Bayern Munich las cosas se volvían adversas por sí solas: numerosos tiros en los palos, arqueros porfiados, tiros que pasaban rozando el arco y fallaban, en fin, cosas que escapaban a mi control y que propiciaban estas humillantes derrotas.

Hoy, sin embargo, quise tomar revancha. "¡No me va a ganar otra vez, yo sé que puedo!" me dije. Para el partido, mantuve la misma táctica, jugar con un 4 - 3 - 3; presionar con los delanteros, con los mediocampistas y despejar con los defensas; no dejar espacio para que tomaran la iniciativa estos alemanes en 2D, privilegiar dar pases correctos en vez de atacar con vértigo o velocidad pues, siendo un equipo pequeño, no me puedo dar el lujo de perder la pelota.

Partidos de Hoy | La derrota y la victoria

Mi primer partido lo jugué de esa manera, y para el colmo perdí 1-0. Tuve muchas oportunidades para anotar/hacer un gol, pero siempre el palo se interpuso, o los defensas se cerraron mucho, o el arquero tapó magistralmente.

El segundo partido tenía que ser la revancha, necesitaba redención después de cuatro derrotas consecutivas. No podía ser que en cuatro partidos solamente le hubiera marcado dos goles. Apreté el botón para la revancha y comencé el partido.

Minuto 6, logro hacer una combinación de pases para quedar solo frente al arquero, Rui Lima (el delantero centro) tira y rebota en el travesaño, queda para el rebote, da en el palo... queda para el rebote de nuevo, y hago el 1-0. ¡Qué gol más sufrido!

El partido lo voy controlando en la medida de lo posible, atacando a todo momento, intentando no dejar algún espacio para que los alemanes me vencieran. Todo iba bien hasta que cometí una falta/foul en un lugar bien alejado del área (de penal). Para mi mala suerte, el tirador ejecuta un tiro perfecto y vuelvo a quedar empatado. 1-1 ... ¡Hay que hacer otro gol!

En ningún momento bajó la intensidad del partido, tuve muchas oportunidades, me escapé varias veces, tuve un par de tiros libres que pegaron en los palos, todo decía que podía ser una victoria mía o un empate en el peor de los casos -lo cual, para mí, es como una derrota-. No obstante, en el minuto 82, un jugador del Bayern Munich se me escapa, mis defensas no logran alcanzarlo y me hace el 2-1.

¡Bien! ¡Otra vez lo mismo! Con ahínco presiono para empatar en el poco tiempo que queda -haciendo el cálculo, son 5 segundos aproximados por cada minuto de juego-. Llega el minuto 90 y, en los descuentos, un defensa del Bayern me hace una falta/foul. Tiro libre. Con algo de nerviosismo direcciono la trayectoria del balón. Lanzo ... pega en el palo ... ¡y entra! 2-2.

En el tiempo reglamentario, quedamos empatados 2-2. Sin embargo, como en este tipo de cosas, bien se puede apostar al todo o nada, continué el partido para seguir en tiempo suplementario. El partido prosiguió siempre con la misma lógica: Beira Mar ataca, Bayern Munich defiende, contiene, contraataca, Beira Mar recupera en el medio campo y así. En el minuto 105 logré hacer el 3-2 luego de darle un pase con ventaja a uno de mis jugadores. ¡Por fin!

Sin embargo, la alegría duró poco. En el minuto 117, por un error mío, me expulsaron al delantero centro. Quedé con 10 jugadores contra mi equipo némesis. Tuve la opción de realinear el equipo, normalmente hubiera usado un 3 - 3 - 3 para continuar teniendo la variante ofensiva, pero considerando que me quedaba poco tiempo y tenía que estar preparado para contener algún contragolpe, lo dejé con 4 - 3 - 2. De todos modos, no me sirvió mucho mantener los 4 defensas, porque en el minuto 119 me empataron. 3 - 3 ... ¿Es que no les puedo ganar?

El diálogo antes del 3-3

Papá: Ahora que vas ganando, aprovecha de congelar la pelota, da pases, hace tiempo...
Ariel: ¡Nada de eso! Voy a atacar con todo aunque tenga un jugador menos, yo no sirvo para defender.

El final del partido

Partí desde la mitad de la cancha, empecé a improvisar alguna jugada que me permitiera acercarme al área, logré dar unos pases, me acerqué lo suficiente y, en el momento preciso, logré tirar al arco con el delantero que estaba haciendo de punta. ¡Y gol! 4 - 3 ... ¡Por fin terminaría esa racha de derrotas humillantes! ¡4 - 3!

Segundos más tarde, cuando se reanudó el partido, el árbitro del juego dio el pitazo final y celebré como si hubiera ganado un torneo real o cualquier cosa. "Los clubes chicos también pueden ganarle a los clubes grandes, al menos en estos videojuegos, querer es poder" me dije.


Algunos goles míos con el Beira Mar, aunque pertenecen a otros partidos de la Liga Portuguesa

Ariel Cruz Pizarro

1 comentario:

Jonathan dijo...

"El fútbol es el primer deporte del mundo, es el deporte más atractivo para todos los continentes. Si yo tuviera que decir por qué sucede eso, es porque no siempre ganan los poderosos."

Marcelo Bielsa.

Es la esencia del fútbol, Ariel. El soñar, el cautivarse y el ilusionarse, aunque se note que todo está cuesta arriba.

Ariel, leí tu entrada del asunto del libro, y recordé cuando quedamos en hacer el libro a medias. Ahora entendí que es más costoso de lo que creía, pero habrá que hacerle empeño. Es buena idea también digitalizarlo -a pesar de los ISBN y todo eso-. En fin, ahí vemos como podemos hacer esto, porque también estoy interesado.

Cuídate, bendiciones. Nos vemos ;D

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