domingo, junio 12

La garra chilena: siempre adelante pese a la adversidad

Ya van más de 15 días de paralización en mi facultad. En un principio, seguí con mi hábito estudioso y metódico de continuar con las muchas lecturas que tengo que leer, mas con el pasar de los días esa energía y motivación va decayendo... hasta vagar y no hallar qué hacer para matar el tiempo (pese a tener más de 700 páginas esperándome para ser leídas).

Hoy, debido a las circunstancias, me parece prudente hablar sobre cómo se percibe el carácter de los chilenos en la resolución de problemas grandes, aquellos que se asoman como imposibles -especialmente los que tienen que ver con magnitudes enormes más que con la idiosincracia. Para ello, les dejaré nuevamente una de las preguntas del Informe de Desarrollo Humano PNUD 2009 para entender cómo piensan los chilenos.

Pregunta 20: ¿Cómo le gustaría ser recordado?
a) Como alguien que se entregó a los demás y fue querido por los demás - 22.4%
b) Como alguien que salió adelante contra viento y marea - 30.3%
c) Como alguien que fue siempre fiel a sus sueños y vivió de acuerdo a lo que se propuso - 22.5%
d) Como alguien que supo cumplir con su deber - 21.9%
e) No sabe / No responde - 2.9%

Personalmente, yo querría responder A,B,C y D simultáneamente, inclinándome por sobre todo con la B y la C. Aunque, probablemente en mi caso asumo la gente me recordará con la A y la C... en fin, eso no es lo importante.

Me explico para que se entienda porqué el chileno prefiere más esa opción. Ya, con anterioridad, notamos que "
el chileno, por naturaleza y a raíz de no sé qué razón específica que tendré que averiguar, es una persona que tiende a mirarse en menos y a mirar en menos a los demás."

El complejo de inferioridad también se hace presente en este tema. En nuestro paso por el colegio, se nos habla de la valentía de Arturo Prat quien se lanzó al abordaje del Huáscar peruano y cuando los buques chilenos vencieron a los peruanos siendo que teníamos todo para perder; la épica araucana que supo resistir los intentos de dominación española por más de 100 años; el cómo Chile se ha levantado una y otra vez de los numerosos terremotos que nuestro país tiene... siempre se habla de una situación donde nos mostramos como inferiores, pero que, gracias a "nuestra" garra y fuerza de voluntad, logramos revertir.

Tectónico XIV
Fotografía del Terremoto en Concepción (2010) - Flickr Antipirético

Lo cierto es que en Chile abundan estas historias sufridas, de gente que teniendo situaciones adversas, logra doblarle la mano al destino y poder concretar su objetivo. Al escribir esto, me suena a algo parecido a las tragedias griegas, donde los protagonistas hacen lo imposible por evitar que el destino predicho por los oráculos se cumplieran, con la diferencia de que en el caso chileno hay gente que lo logra y en la Grecia antigua no.

¿Qué tanto hay de verdadero en esa suerte de garra (o huevos, como llamarían los argentinos) que tienen los chilenos? En este caso, me parece que, por distintas razones, existe una buena parte de casos que permiten aseverar que sí existe algo de esto. Un buen ejemplo de ello son los universitarios que también trabajan para poder costear sus estudios, quienes se esfuerzan al máximo para poder rendir bien tanto en el ámbito académico como en el laboral; o gente que pese a la pobreza, la delincuencia de las poblaciones, las drogas y el alcohol, igual logra salir adelante. Niños en el campo que caminan más de diez kilómetros diarios, cruzando ríos y enfrentando viento y lluvia, para asistir al colegio... Chile está lleno de historias épicas anónimas absolutamente rescatables, por las cuales sólo nos queda aplaudir, rescatar, reconocer y enseñar. He allí, justamente, parte de la riqueza que tenemos como sociedad.

Así como hay miles (o millones) de historias no mediáticas respecto a esto, también las hay famosas, reconocidas y vividas por casi todo un pueblo.

1.1 Ejemplos mediáticos: Nico Massú y Feña González en 2004

La historia de Nicolás Massú y Fernando González, en las Olimpiadas de Atenas 2004, no dejó indiferente a nadie, fue algo realmente conmovedor, de esas hazañas por las cuales uno sólo puede sacarse el sombrero, aplaudir y felicitar... porque son cosas extraordinarias.

Para ponerlos en contexto, Massú -en ese entonces, disfrutando su peak como jugador- siempre se ha caracterizado por ser un tenista que, en aquellos momentos difíciles donde perfectamente cualquier ser humano racional diría "está todo perdido", rompe el esquema, saca garra de no se sabe dónde y lo da vuelta. González, en tanto, es un poquitín menos dramático que su compañero...pero sólo eso, un poquitín menos dramático, sus partidos siempre tenían complicaciones y también debía recurrir a la garra para poder sacarlos adelante (eso, hasta que con Stefanki se hizo de un estilo más práctico y eficiente).

En esos Juegos Olímpicos, Fernando iba 14º y Nicolás 17º. El "Bombardero de La Reina" (Feña) ya había despachado a Roddick y Grosjean metiéndose en semifinales, mientras que el Nico también llegó a semifinales después de eliminar a Spadea. Para continuar, les dejo el relato de Wikipedia que me parece bastante idoneo para la ocasión.

"Simultáneamente, ambos jugadores estaban jugando los partidos de dobles. Massú, 69.° en el ránking de dobles, y González, en el lugar 88.°, (...) En cuartos de final, se enfrentaron a la pareja favorita del torneo, los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bryan. Sin embargo, aunque disfrutaban del tercer lugar del mundo, los chilenos los vencieron por 7-5, 6-4. En semifinales, se enfrentaron a Ivan Ljubicic y Mario Ancic, de Croacia. 7-5, 4-6, y 6-4 fue el marcador que indicaba el paso de la pareja chilena a la final de dobles.

Las semifinales individuales se convirtieron en partidos entre Estados Unidos y Chile. Fernando González jugaría contra Mardy Fish (22.º) y Nicolás Massú contra Taylor Dent (29.º) a la misma hora. Chile entero se paralizó para ver los partidos, aquél viernes 20 de agosto. González había obtenido fácilmente el primer set ante Fish, mientras Massú luchaba por ganar en el tie-break. Sin embargo, la suerte de ambos cambió radicalmente. González, en el segundo juego del segundo set, se torció el tobillo, lo que impidió que pudiera seguir jugando normalmente. A pesar de luchar todo el partido, González fue eliminado con un marcador final de 6-3, 3-6, y 4-6. Ahora, la esperanza de una medalla recaía en Massú. Éste conseguiría su propósito de pasar a la final, al derrotar al norteamericano por 7-6 (5), 6-1.

González logró recuperarse algo de su tobillo y participó en la lucha por la medalla de bronce. En el primer set apabulló a Dent por 6-4, pero ya en el segundo set, el cansancio acumulado y la lesión comenzaron a alterar el juego de González, perdiendo el set por 6-2. El tercero era decisivo y fue extremadamente parejo, lo que hizo que se prolongara por 2 horas. González logró sellar su triunfo por un impresionante 16-14. Chile obtenía bronce en Atenas."

** Video resumen del partido de Fernando Gonzalez y Taylor Dent (No puedo insertarlo) (desde el 01:50 se muestra el tercer set definitivo) Feña es quien viste de blanco y Dent de rojo.

Fernando Gonzalez

Fotografía de Fernando González - Autor: Keith Allison

"Dos horas después se disputaba la final del dobles. Nicolas Kiefer y Rainer Schüttler, de Alemania, llegaban descansados para enfrentar a los extenuados Massú y González, especialmente este último debido al partido jugado unas 4 horas antes. Sorprendentemente, la victoria se hacía inminente para Chile tras vencer a los germanos en el primer set por 6-2 e ir 4-2 en el segundo. Sin embargo, al igual que con el partido anterior, el cansancio comenzó a hacerse patente y el partido cambió radicalmente. El segundo set terminó 6-4, mientras el tercero lo hacía con un 6-3, ambos a favor de los germanos. El cuarto set estaba dominado por los teutones y la derrota sudamericana parecía inminente. Los alemanes llegaban a estar 6-2 en el tie-break con cuatro match points, lo que parecía indicar que el oro iba hacia Alemania. "

Video del Tiebreak del 4º Set entre Chile y Alemania en las Olimpiadas de Atenas 2004 (desde el minuto 03:00 van 5-2 abajo)

"Pero los chilenos lograron remontarlo y lograron vencer por 7-6 (7). Todo se definía en el último set. Chile quebró el primer punto, pero Alemania se recuperó al siguiente y al cuarto juego volvió a quebrar, quedando 3-1. La fuerza de Massú y González permitió emparejar las cosas a 4. Chile quebró a su favor y logró defender su punto. Chile derrotó a Alemania por 6-4 en el último set y logró obtener su primera medalla de oro. La euforia se apoderó del país mientras la tristeza embargaba a Kiefer y Schuttler. Ancic y Ljubicic subieron también al podio recibiendo el bronce olímpico, mientras el Himno Nacional de Chile se escuchaba por primera vez en una ceremonia de Juegos Olímpicos.

Al día siguiente, Nicolás Massú se enfrentaría a Mardy Fish por el oro individual. De igual forma que en los partidos anteriores, el chileno obtuvo el primer set 6-3, pero Fish ganó los dos siguientes por 6-3 y 6-2. Massú logró reponerse en el cuarto set y lo ganó por 6-3. Finalmente, por 6-4, derrotó al norteamericano y obtuvo la segunda medalla de oro. La música y el Puro, Chile volvió a sonar en las tierras atenienses, mientras Massú recibía la medalla dorada y González la de bronce."

Último game del partido de Nicolás Massú y Mardy Fish, con el clásico relato de Solabarrieta, recordado hasta el día de hoy (minuto 03:30 los últimos puntos).

La épica de esta historia es única. Feña lesionado, luchando con todas sus fuerzas para ganar la merecida Medalla de Bronce en singles. Luego, el Nico y el Feña luchando de igual a igual contra la dupla alemana pese al cansancio acumulado, las lesiones y el partido que el Nico debía encarar después... y, finalmente, el propio Nico Massú que nos recordó que no existe la palabra imposible, derrotando a Fish, concluyendo así uno de los torneos más conmovedores en los que ha participado Chile.

1.2 Ejemplos mediáticos: Los mineros

Los mineros también son un buen ejemplo. En general, la sociedad chilena tiende a ser bastante individualista -especialmente en las grandes ciudades- y suelen preocuparse solamente de sus problemas más que de los problemas estructurales de la sociedad o los problemas de otros. ¡Pero...! Cuando los problemas realmente son graves o escapan a nuestras capacidades, no importa nada, todos se intentan ayudar. Se ha sabido de familias completas que, peleadas por algún motivo en particular, de todas formas se unen y reconcilian lazos para la enfermedad de un familiar o el mismo terremoto.

En el caso específico de los mineros, bien dije que correspondía a la forma idealizada de hacer las cosas a la chilena. Este caso también cumple la suerte de paradigma: "causa racionalmente perdida -> causa que se puede sacar adelante -> esfuerzo sobrehumano y concientización para realizarlo -> consecución de la hazaña".

Me explico, cuando en Chile se supo la noticia de que 33 mineros estaban a más de 500 metros bajo tierra por un accidente en una mina, probablemente más del 50% de la población pensó que estos tipos ya estaban muertos. Cuando, 17 días después de lo ocurrido, se supo que los mineros estaban vivos, la gente celebró y quiso hacer todo lo posible para sacarlos. Las familias de los mineros se quedaron en el Campamento Esperanza esperando a que los sacaran. Las autoridades comenzaron a traer las maquinarias extranjeras para trabajar y sacar adelante la misión.

La tensión se mantuvo respecto a cuál perforadora iba a ser la que llegaría primero al refugio. Una vez que llegó (después de semanas), se procedió a hacer las maniobras técnicas para permitir el rescate.

1.3 Ejemplos mediáticos: El Terremoto y los Volcanes

¡A este tipo de ejemplos quería llegar! Chile es un país absolutamente marcado por la forma de su territorio. Tenemos todo tipo de climas, ya sean desérticos en el norte, mediterráneos en el centro, fríos en el sur y polares en nuestras latitudes más australes. Nuestros recursos naturales también son variados, tenemos una rica minería, una enorme cantidad de kilómetros de costa y muchas zonas cultivables. Pero no todo es tan hermoso, la existencia de Chile se debe principalmente al choque de las placas de Nazca y Sudamericana. Chile es un país absolutamente sísmico, tenemos más de 50 volcanes activos y cada cierto tiempo debemos resistir uno que otro terremoto.

En los últimos años, se recuerda el Terremoto de 1960 (9.5º) que destruyó Valdivia y el sur de Chile. El Terremoto de 1985 (8º) que destruyó la zona central de Chile, otro sismo que destruyó parte del norte de Chile en 1997 con epicentro en Punitaqui (7.1º). No nos olvidemos del sismo de Tocopilla (7.7º) en 2007 y el gran terremoto (8.8º) que azotó a la zona centro-sur de Chile en 2010.

Los volcanes, si bien es cierto, están presentes en casi todo el territorio nacional, no constituyen un peligro constante como los terremotos o maremotos. Las erupciones volcánicas suelen tener perjuicios para zonas específicas que es donde es arrastrada la ceniza y las localicades cercanas que deben evacuar por las nubes tóxicas y la lluvia ácida.

Relato de un niño "El Zafrada" sobre Iloca y el terremoto de 2010

De todos modos, la actitud de los chilenos frente a este tipo de catástrofes es bastante llamativa. Podríamos decir que en las tragedias surge lo mejor (y lo peor) de nosotros, la melancolía y la tragedia no se apoderan del inconsciente colectivo como podría ocurrir en otras partes, acá se piensa en reconstruir, en salir adelante, en reponer lo que se ha perdido. Sin embargo, tal como pasa esto, también hay saqueos y oportunismos.

Hay un fragmento muy pero muy hermoso de Bibiana Sánchez que responde a la pregunta de ¿Qué significa ser chileno? en las respuestas de Yahoo apelando justamente a nuestra forma de encarar las catástrofes naturales, creo que resume y dice mucho sobre cómo se siente ser chileno.

"Como decía, las catástrofes naturales son parte de la orden del día en esta parte del mundo. Y como tal, estamos acostumbrados a ellas. Por supuesto que cuando ocurren, nos duele, sobre todo por el sufrimiento de aquellos compatriotas que se ven directamente afectados, perdiendo vidas, familia, o sus pertenencias materiales. Pero, como pueblo, resistimos. Estoicamente.

(...)Y ayer me descubrí contándole a mi hija mayor lo que significa, en simple (y a propósito de la foto de la izquierda, ampliamente difundida esta última semana), ser chileno: no rendirse, no claudicar, por difícil que sea lo que te tire la vida. Ser chileno es, si la vida te bota veinte veces, pararte veintiuna veces. Tal como el tipo de la foto. Mantener el espíritu, el corazón, en alto. Pese a la adversidad. Pese a las dificultades. Porque así somos. Sacamos de lo malo algo bueno. De la destrucción, del susto, surgen amistades, compromiso, espíritu solidario.

(...)Porque más allá de los jaguares, el exitismo, el arribismo y todos los ismos, así es como somos: solidarios, preocupados, cariñosos. Somos un país pequeño, con espíritu de pueblo chico. Somos todos distintos, con diversos orígenes y costumbres.

(...)Pero a la hora de los quiubos, cuando las papas queman, somos uno solo, con un espíritu común: somos chilenos, aguantaremos lo que la vida nos tire, y nos pondremos de pie. Una y mil veces. Y así criamos a nuestros hijos, para que estén preparados el día de mañana a enfrentar las catástrofes que vengan, y para que vuelvan a levantarse. Nunca hemos sido doblegados."

Es muy hermoso el sentimiento que transmiten tales palabras, en parte porque son lo que todo chileno querría encarnar. Tal como para otros pueblos o naciones, el ideal vendría a ser un sujeto con éxito económico, muchas chicas que le rodeen y libertad para hacer lo que se les dé la gana (supongo que sabrán a qué país me refiero...); acá en Chile, si hay algo que la gente tiene súper claro, es que las cosas se tienen que ganar con el sudor de la frente -a pesar de que, también, siempre reclamemos y queramos que nos den algunas cosas-, que ante los problemas no hay que claudicar, hay que continuar, seguir, luchar y (ojalá) ganar.

Compilado de 24 Horas sobre el Terremoto en Chile

Bajo ciertas circunstancias, esa predisposición a que las cosas resulten mal y que nada se puede solucionar ... desaparece, como bien dije antes, si el chileno quiere, puede. Nada es imposible.

Ariel Cruz Pizarro

1 comentario:

Guido Muttarelli dijo...

Ariel, esta entrada me parece súper interesante para comenzar a caracterizar aquellos rasgos que consideramos propios de una nación o un pueblo en particular. Creo que has dado en el clavo respecto de la "Garra" chilena.
Otro asunto, me parece que se puede desarrollar más ese concepto de "Espíritu de Pueblo Chico". No puedo hacer más que coincidir con eso, porque pese a que Santiago es una gran ciudad, ese espíritu está presente, o al menos lo estuvo para mí, que vengo de afuera.

Saludos!

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